Más bonitos, más sencillos, con más flow…. ¿se puede? No lo creo. Natalia y Alex forman esa pareja que no necesita demasiados adornos para sumar a su sonrisa. Son pura naturalidad, espontaneidad y tienen ese rollo tan mágico que nos atrapó desde el primer momento.
Un estilo personal como el suyo no está reñido con una decoración elegante y sencilla. Blancos, verdes, eucalipto y sus sonrisas. ¿Quién necesita más?
Junto con sus invitados crearon momentos únicos y muy divertidos. Las flores como no podía ser de otra manera eran también protagonistas, y sirvieron para acompañar esos instantes llenos de emoción.
Qué ganas teníamos de volver a vivir estos momentos de tanta magia, de tanto amor, de tanta sonrisa no solo con la boca, sino también con los ojos.
Y ella, Natalia. Elegancia y sencillez a partes iguales. Sabía lo que quería y sin duda, escogió bien. Estaba preciosa. Y ese ramo que la acompañaba, si pudiese haber hablado le hubiese dicho lo hermosa que estaba.
G r a c i a s
N&A